Sistemas BESS y computación de borde como solución a la crisis energética

Sistemas de almacenamiento de energía en baterías también conocidos popularmente como BESS por sus siglas en inglés de Baterry Energy Storage System, están resultando de una importancia vital para el desarrollo tecnológico y energético, así como para el campo de la digitalización y la expansión de internet.

El almacenamiento en baterías unido a la triada de la generación renovable, la digitalización y las tecnologías de borde de red serán las encargadas de impulsar definitivamente los sistemas eléctricos de potencia.  La novedosa computación de borde es una nueva infraestructura que acerca las aplicaciones empresariales a los orígenes de los datos como por ejemplo ocurre con los dispositivos IoT o servidores locales de borde. La generación y el tráfico de datos han superado la capacidad de las redes donde el circuito pasa por una red para llegar a una nube o centro de datos donde son procesados.

El alto volumen de datos en circulación hace que la latencia y el ancho de banda sufran problemas para soportarlos y para trabajar. Con la computación de borde en las redes 5G se obtienen insights más profundos, se reducen los tiempos de espera y de respuesta y se mejora notablemente la actividad industrial y las experiencias de los clientes.

Para hacernos una idea de la magnitud del volumen de datos, según un estudio de McKinsey & Company una plataforma petrolífera en el mar genera datos de unos 30.000 sensores de los cuales se aprovecha menos del  1%. Con esta nueva tecnología se pueden analizar los datos “in situ” y adaptar las respuestas en todas las escalas de la em

presa (toma de decisiones, recursos energéticos, horas de más productividad, reducción de riesgos para el ambiente etc.) con análisis de previsiones en tiempo real.

Esto es crucial para acelerar el proceso de toma de decisiones a nivel industrial. En el campo de las redes eléctricas existe la demanda de una red que sea cada vez más inteligente y permita por ende la integración de la energía renovable no convencional para reducir la dependencia cuanto antes de los combustibles fósiles, al menos en lo relacionado con la generación de electricidad.

El aumento de la conectividad debe ir de la mano de un consumo sostenible de energía./Pixabay

El aumento de la conectividad debe ir de la mano de un consumo sostenible de energía./Pixabay

Al padecer en el momento actual de un déficit en infraestructuras para la implantación inminente de la energía limpia, los sistemas de almacenamiento energético están solventando los problemas permitiendo la implantación de sistemas autónomos a nivel residencial e industrial especialmente con energía solar nivelando la carga y la frecuencia de la red mientras se reducen las facturas.

Contar con sistemas de almacenamiento es contar con respaldo para las cargas críticas o los cortes energéticos, contribuyendo a la estabilidad del servicio público como consecuencia y  mejorando la calidad de la energía. Si hablamos de la industria de la movilidad, el almacenamiento es una fuente de innovación ya que permite la carga rápida de los vehículos eléctricos acelerando la adopción de este tipo de transporte.

En el ámbito del análisis de datos es inminente el crecimiento exponencial diario al que está sometido por lo que la amplitud de las infraestructuras como por ejemplo en los centros de datos cobra la misma urgencia. Más análisis requiere más recursos energéticos según un reporte reciente de Vertiv en el que asegura que el consumo energético podría aumentar entre un 150% y un 170% por el uso de redes 5G para el 2026. De nuevo la computación en el borde y los sistemas de almacenamiento de energía unidos pueden aumentar la productividad y la sostenibilidad.

Alimentar los centros de computación y las plataformas de gestión de datos (a nivel usuario o industrial) con energía renovable apoyada en sistemas BESS que den seguridad al flujo eléctrico de una red y el monitoreo y análisis de datos en el borde de la red, gracias a la integración del IoT en los nuevos dispositivos, crean una simbiosis mucho más sustentable que la actual y aceleran el proceso de instalación de las renovables eliminando gran parte de los problemas energéticos y de contaminación de la actualidad. Una de las prioridades en el marco de las Smartcities.